viernes, 2 de mayo de 2008

EL ESPEJO




Un ejercicio del taller de Cali

Como todas las mañanas las mujeres de la oficina se reúnen aquí, en mi refugio: “el cuartico” del fondo a la derecha.

Escucho los comentarios típicos y triviales de siempre:

- Está divina tu blusa
- Cómo has adelgazado!! Qué es lo que estás haciendo??
- El ejercicio y la dieta
- Cómo te fue anoche?
- Estoy gorda mañana empiezo dieta
- Me prestas tu pestañina?
- Me regalas labial, dejé el mío


Estos comentarios se confunden con las risas y la algarabía; todo es superficial. Pero las cosas cambian cuando están allí, solas conmigo, mirando su reflejo en mí, soy su confidente, su paño de lagrimas, el que guarda sus secretos.
Se por ejemplo,
Que Catalina: se toma un emético todas las mañanas y después de su almuerzo introduce su dedo en la garganta y produce el vomito; su obsesión por estar delgada se ha convertido en bulimia.
Cristina: se mira desde todos los ángulos, ha subido mucho de peso, su cara es muy linda, pero su cuerpo, ella lo detesta; ante sus amigos es la “gordita” alegre, la que hace chistes hasta de su propio sobrepeso, es la más simpática y divertida, pero yo sé que sólo quiere ser aceptada, yo la he visto llorar, porque su autoestima está en el piso.
Alexandra: Llora desconsoladamente, piensa en su mamá que está tan lejos, sólo vivió con ella cuando era niña; luego se fue vivir con sus abuelos; su madre regresó, pero sólo estuvo un año con ella y se fue a España, de eso hace 5 años, la volvió a abandonar; Alexandra siempre tan seria, perece que nada la conmueve, eso dicen sus compañeras, pero es sólo una fachada; su alma sufre, yo lo sé, ella me pregunta por qué mi mama no me quiere? Por qué los abuelos son tan fríos? Por qué nadie me quiere?
Yo estoy cansado de escuchar historias tristes, deseos reprimidos, de recibir insultos; de ver mujeres amargadas, mujeres vacías que sólo se preocupan por su físico; estoy harto de esas miradas al vacío, pero hey!! Yo estoy aquí, yo las escucho, se desahogan conmigo, soy su psicólogo, que además no cobra, desgraciadas! Ingratas!
No las quiero ver más, no me las soporto, no quiero saber más de sus tragedias, no más!!

Crash!!

Se escuchó un ruido que venía del fondo a la derecha, corrieron a ver, el espejo se había roto sin explicación…….




2 comentarios:

lizeth dijo...

Este me encanto, que gran verdad, quien nos puede conocer mejor...

malory dijo...

ya te dije q no necesitas de reconocimiento, ni nombre... todo esta en ti y tu solita te ganaras los creditos con esa manera tan fragil y sensible de escribir o sentor. pd:perdon la ortografia, te quiero